Desde el embarazo y luego con el nacimiento de cada hijo, nos damos cuenta que lo que esperábamos no siempre coincide con la realidad y nosotras mismas tenemos reacciones y emociones que no sabemos manejar y que repercuten en la relación con nuestro hijo y sobre su desarrollo.

“Cada vez que no me escucha, me enojo muchísimo. Sé que gritar es inútil, pero sigo haciendolo.. "
“El nacimiento de mi hija fue una de las mayores alegrías de mi vida, pero hay días que me siento abrumada por el cansancio y solo quiero llorar..”
"Tengo que volver a trabajar después de la baja por maternidad y me da miedo no poder conciliar todo..."
"Amo a mis hijos, pero a veces ya no me siento yo misma..."

Las mujeres que eligen caminos de crecimiento personal conmigo han decidido tomar el asunto en sus propias manos y encontrar su propio equilibrio.
Por ellas mismas, por sus hij@s y por un mundo diferente.